En este momento estás viendo Bicis, skates, patinetes….¡Qué hago!

Bicis, skates, patinetes….¡Qué hago!

Tu perro tiene problemas con los skates, bicicletas, etc? Suele haber muchos perros de determinadas razas, por ejemplo los tipo pastor, que tienden a perseguir y/o ladrar a todo aquello que se mueva con rapidez. 

Son perros más sensibles al movimiento, ya que han estado «diseñados» genéticamente para ello, pero hay muchos otros perros que reaccionan a estos estímulos por miedo también. 

Si a tu perro le pasa, os voy a dar algunos consejos generales para ayudaros: 

Qué tener en cuenta

  • No riñas a tu perro por reaccionar –> es muy fácil perder los papeles, frustrarnos ante esta situación, pero ten presente que reñir a tu perro ante este tipo de reacciones no va a hacer que deje de tenerlas, incluso podemos añadir más estrés a la situación. El perro no los persigue o les ladra por que quiera. Sale de forma instintiva o sale por que tiene miedo y por tanto no son acciones pensadas sino involuntarias. Por más que riñamos no va a dejar de hacerlo, sino que tenemos que empatizar y ayudarlos a gestionar estas situaciones.
  • La socialización juega un papel importante –> Si desde pequeños hemos trabajado y socializado con cosas en movimiento, será más fácil que el perro tolere, no persiga y no les tenga miedo. Por tanto, aunque genéticamente puedan estar predispuestos, la genética no lo es todo.
  • El estrés influye –> Tal y como comentaba, la genética no lo es todo, y en este sentido, el estrés puede hacer que una predisposición genética aflore más. Cuando tenemos estrés nos movemos más por emociones e impulsos que por razonamientos, y es por eso que pueden aflorar este tipo de conductas cuando el perro tiene un exceso de estrés.
  • Trabaja en entornos tranquilos y en casa también –> Puede ayudar el hecho de empezar a trabajarlo en un entorno más seguro y con menos estímulos externos. Si tienes un skate, puedes presentárselo de forma progresiva en casa e ir trabajando poco a poco para que pierda ese miedo. 

  • No dejes que pase el tiempo –> no es una conducta que desaparezca sola. Muchos acuden a  un educador cuando ya llevan dos o tres años con estas conductas, y entonces es más difícil trabajarlo por que está muy arraigado el problema. Si ves que tu perro empieza a perseguir o a ladrar a este tipo de objetos en movimiento, acude cuanto antes a un educador respetuoso, que ayude a tu perro a gestionar este tipo de situaciones sin forzarlo a ello.
  • Entrena habilidades con el objeto si no tiene miedo –> por ejemplo con el monopatín, si en casa ha perdido el miedo y se acerca sin problemas, puedes cambiar la perspectiva de ese estímulo entrenando de forma divertida con él. Por ejemplo entrenando que suba encima del monopatín.
  • La distancia y el tiempo son factores importantes –> para poder trabajar este tipo de reacciones, es imprescindible jugar con los factores de distancia y tiempo. Primero partiendo de la base que no se va a solucionar en dos días, y por otro lado, va a ser más fácil tolerar este estímulo si está muy lejos, inicialmente con poco movimiento y mientras realiza una actividad como el olfateo. De esta forma progresivamente podrás ir reduciendo distancia y trabajando intensidad de movimiento. 

https://youtu.be/ua20WO6fa9g

Y sobre todo, acude a un educador para que te ayude a ayudar a tu perro a gestionar estas situaciones. Tu perro lo pasa mal y hay que darle herramientas de gestión emocional para poder mejorar su calidad de vida. 

Adriana Rivilla


Facebook


Instagram


Youtube

Deja una respuesta