A mi perro no le gusta subir al coche

Hay muchos perros a los que les da miedo subir al coche, o simplemente no les gusta. Tener presente que si tu perro es de los que se marea en el coche, le va a costar mucho más asociar el coche con algo positivo.

Si tu perro es uno de estos, ahí van algunos consejos para poder positivizar el coche poco a poco.

Qué tener en cuenta

Importante no forzar a entrar. Ve con tiempo cuando necesites ir con el coche, y lo ideal es ponerte a trabajar antes de que necesites coger el coche para que luego sea algo más fácil.
No todos los perros superan enseguida ese miedo al coche, pueden pasar meses o incluso años, pero no desesperes, debemos intentar ayudar a nuestro perro con mucha paciencia.
Empieza a trabajar fuera del coche. Si el miedo empieza ya en la zona del párking por ejemplo, hay que empezar a trabajar desde ese punto, o incluso desde un punto anterior donde no muestre señales de miedo o estrés.

Qué pasos podemos seguir:

Los siguientes pasos hay que realizarlos en muchas sesiones diferentes, siguiendo siempre el ritmo del perro y sin hacer sesiones muy largas.

🔹️ Lo primero es trabajar con el coche sin estar en marcha.

🔹️ Juega alrededor del coche con el perro para que vea que el coche “no hace nada”. Puedes premiar también mientras paseas alrededor del coche. (realizar varias sesiones cortas -2 a 5 minutos- hasta que veas que el perro ya pasa sin problema al lado del coche).

🔹️Probar el paso 2, pero con las puertas del coche abiertas para que se acostumbre a verlas. Si no le tiene miedo a las puertas, puedes ir cerrando y abriéndolas mientras juegas con él, para que acepte el ruido y vea que no “hacen nada” las puertas.

🔹️ Con las puertas abiertas puedes ir tirando el juguete dentro o premios dentro, para que él solo vaya entrando. Nunca forzar al perro a entrar. Primero se le pone el juguete/premio cerca de la entrada para que pueda cogerlo sin miedo y poco a poco se lo vas poniendo más hacia dentro para que así suba él solo encima del coche. (este paso será lento y hay que hacer sesiones cortas y repetirlo durante varios días, avanzando cada día un poco más. Si ves que el perro hay algún momento que se bloquea y no avanza, lo ideal es dar un pequeño paso atrás, y ponérselo un poco más fácil otra vez.

🔹️Puedes probar también a meterte dentro del coche en la parte trasera e ir dándole tu los premios, ya que quizás contigo dentro le será más fácil entrar en el coche. Una vez se meta contigo en el coche, probar de quedaros dentro un rato (sin cerrar puertas) e ir premiando mientras está dentro. Si ves que el perro no tiene miedo y está bien ahí dentro contigo, puedes probar a cerrar las puertas y premiarlo mientras están dentro del coche.

🔹️ Una vez el perro se siente bien dentro del coche con las puertas cerradas, probaremos a encender el coche y premiar al perro estando dentro con el coche encendido. (si ves que se pone nervioso, apagar el motor y volver a empezar el paso 5. )

🔹️ Una vez el paso 6 lo tiene superado, prueba de poner en marcha unos pocos metros con el coche (lo ideal sería que alguien condujese mientras tu vas detrás con el perro jugando y/o premiando). Repetir este paso varias veces al día durante varios días, unos 5 minutos cada vez e ir alargando el tiempo poco poco, hasta que el perro esté ya habituado al coche y esté tranquilo con el coche en marcha.

🔹️ Y poco a poco vas ampliando el tiempo dentro del coche en marcha.

Ten en cuenta que si por ejemplo tu perro no lleva bien lo de quedarse solo atrás, tendrás también que trabajarlo con el coche apagado antes de pasar a la marcha.

Por otro lado, si tu perro es de los que se marean, eso ya va a ser más difícil de quitar, pero si que cuanto más lo trabajes paso a paso, más llevadero será al final; para viajes largos si se marea mucho, si que ya te recomiendo que le preguntes a tu veterinario alguna pastilla para los mareos, para que no sea tan pesado para él el trayecto.

Por último, si se bloquea en algún paso, retrocederemos y se lo pondremos un poco más fácil otra vez, es muy importante ver las señales de estrés y miedo del perro que nos indicarán si podemos avanzar o no.

Adriana Rivilla