Los perros de más de siete años están ya considerados como perro SENIOR, y empiezan a entrar en una etapa difícil y que es casi desconocida, pero en la que es muy importante saber qué necesita nuestro perro.
Qué debemos tener en cuenta
- Cuando llegan a la edad de 7-8 años, empiezan a cansarse antes en las actividades, pero no solo en las actividades físicas, sino también en las mentales, de modo que, por ejemplo, las sesiones de habilidades caninas deben ser más cortas de lo que normalmente el perro aguanta. Haremos sesiones más cortitas, pero podemos las podemos realizar varias veces al día.
- Son perros menos activos y no tienen tantas ganas de salir como cuando eran más jóvenes. Pero no pasa nada, es normal que necesiten más descanso y tenemos que adaptarnos a sus energías y necesidades y nunca forzarlo a salir, correr o jugar.
- Empiezan a tener problemas motores, a perder funcionalidad en los diferentes sentidos (la vista, el oído y el olfato) y eso puede causar irritabilidad, que aparezcan nuevas conductas que antes no tenía, que a la vez nos alertarán de que puede haber algún problema de salud que no hayamos percibido.
- Pueden tener incontinencia, pero recordar no castigar nunca cuando se hagan pipí en casa, no es algo que hagan a propósito, al igual que nosotros cuando nos hacemos mayores, empezamos a no poder aguantarnos, y si podemos realizar varias salidas a la calle durante el día para que puedan hacer un pipí, se lo pondremos más fácil.
- Pueden aparecer problemas emocionales. Por desgracia hay perros mayores que desarrollan ansiedad por separación o empiezan a mostrar inseguridad y miedo ante situaciones que antes gestionaban sin problemas. A la mínima que veáis alguno de estos cambios emocionales, hay que anticiparse y empezar a ayudar a tu perro a gestionarlos de la mejor forma posible.
Qué debemos evitar
- Someter al perro a situaciones estresantes, es decir, si el perro no quiere estar en el salón cuando hay visitas y están charlando fuerte, o no quiere estar en el pipican por que hay demasiados perros corriendo y se agobia, eso hay que tenerlo en cuenta y evitarlo (en verdad deberíamos tenerlo en cuenta en todas las etapas del perro, pero hay que tener especial cuidado cuando ya son más abueletes).
- Sobrepeso. Los perros senior tienden a tener sobrepeso por que también reducen el nivel de actividad, y hay que evitarlo. Si cogen demasiado peso van a tener más problemas articulares y musculares y curar lesiones en edad avanzada va a ser más engorroso para el perro y para nosotros
- Las temperaturas extremas, tanto mucho frío como mucho calor. Los perros por lo general les cuesta adaptarse a temperaturas muy altas o muy bajas, pero a perros ya mayores les afecta mucho más. Con el frío sufren más las articulaciones y con altas temperaturas les puede dar un golpe de calor y puede llegar a ser mortal.
- Paseos o excursiones excesivos. Aunque a nuestro perro de joven le gustase mucho salir e ir de excursión, ahora hay que mirar mucho por su salud e intentar adaptar estas excursiones: sin muchas cuestas, con bastantes paradas en el camino y no excursiones de todo el día.
Qué podemos hacer
- Realizar revisiones veterinarias por lo menos unas vez al año. De esta forma, el veterinario podrá ver a través de analíticas y radiografías podrá ver si todo está correcto, y a través de las revisiones podremos asegurarnos que no tiene problemas bucales, motores, que los sentidos funcionan correctamente, etc.
- Dar al perro una buena alimentación acorde con su edad, nivel de actividad física y necesidades. Es importante que la comida que le demos le siente bien, para evitar problemas gastrointestinales y malestar general. Sería bueno evitar todo tipo de excesos para que no coja sobrepeso, tal y como se ha comentado en el apartado anterior.
- Debe realizar ejercicio diario, pero adaptado a su edad y condición física. Si de joven aguantaba buenas excursiones, ahora deberemos hacer excursiones con menos dificultad, ir parando más a menudo para que pueda descansar e incluso excursiones más cortitas. No os olvidéis si hace mucho calor, refrescarlo (agua, chalecos refrescantes..) y si hace frío protegerlo (chubasquero o abrigos para evitar que el frío o el agua cale en sus huesos). Os recomiendo también calentar los músculos antes y después de realizar ejercicio para evitar lesiones.
- Realizar juegos de olfato y actividades que estimulen su mente. Si ya lo han realizado desde pequeños, será más fácil mantener un buen estado mental, y si no lo han hecho desde pequeños, nunca es tarde, hay juegos y actividades sencillas que seguro les encantará y las podrán realizar sin problemas (alfombra olfativa, buscar premios por casa, habilidades fáciles..). Es una buena forma de prevenir la disfunción cognitiva (parecido al alzhéimer en personas)
- Propiocepción: es una buena forma de ir trabajando la musculatura, ganas en consciencia corporal y de ir superando pequeños retos. Todo eso le ayudará a ganar en confianza y seguridad, algo imprescindible también en esta etapa.
- Hacer masajes al perro ayudará a relajarse, favoreceremos la circulación del cuerpo y nos ayudará a ver si tiene heridas o bultos que no se ven a simple vista. Cuando ya empiezan a ser mayores tienden a tener tumores, bolas de grasa, verrugas que si tienen mucho pelo no podemos identificar a simple vista.
Finalmente, no os olvidéis de tener paciencia, mucha paciencia, con sus ladridos de abuelete, con sus nuevas manías y sus problemas de salud. Pero sobre todo, mimarlos mucho, por que os han necesitado durante toda su vida, y ahora más.
Adriana Rivilla.