Tu decides cómo ayudar a tu perro
Por desgracia hoy en día siguen habiendo métodos para “educar” a nuestros perros basados en el castigo, imposiciones, dominancia, sometimiento, toques, etc. Y aunque he puesto educar, eso no es para nada educar ni enseñar a nuestros perros. Estos métodos que infunden miedo y basados en el castigo lo único que hacen es ANULAR a tu perro.
Si, lo anulan, por que cuando lo único que hacen es hacer que el perro deje de hacer X, se centran solo en la conducta que se ve y su objetivo es eliminar esa conducta. Por tanto, les da igual el por qué, les da igual el estado emocional del perro. En cuanto esa conducta deja de mostrarse, ya dan por ganada esa batalla.
Y esto lo único que provoca es que el perro deje de mostrar estas conductas por miedo a las consecuencias (y por tanto acabe saliendo por otro lado el problema, sobre todo a nivel emocional), o se ve tan desbordado que haga lo que haga siempre recibe castigo que acaba por no pensar no hacer nada y entrar en una indefensión aprendida (casi podríamos llamarlo “depresión”). Así pues, claro que el perro deja de hacer (deja de ladrar, deja de morder, deja de ser perro), que es lo que busca la gente de forma rápida, pero REALMENTE HAS AYUDADO A TU PERRO, o te has sacado tu un problema de encima sin importar el cómo?
Es lo malo del adiestramiento tradicional, que a simple vista parece que funciona, pero lo único que consigues es parchear el problema, por que no lo estás solucionando, estás añadiendo otro problema (miedo, nada de vínculo, inseguridades, indefensión, reacción a otras cosas que antes no tenía problemas, agresiones incluso…).
Cómo diferenciar una educación respetuosa de un adiestrameinto tradicional
☑️Tipo de herramientas de paseo. Las herramientas de paseo son un primer indicador. Si lo primero que te dice es ponerle un collar de “adiestramiento” (es decir, de ahogo o pinchos), huye. Por que lo primero que va a hacer va a ser corregir a través de ese collar. Le va a da igual cual sea la raíz del problema, el estado emocional de tu perro, si tiene miedo, etc., la solución va a pasar siempre por corregir a base de tirones, ahogo, toques…
Cuando trabajamos de forma respetuosa, buscamos siempre el material de paseo más cómodo para el perro y menos dañino: correa larga y arnés (o collar de click, aunque prefiero mil veces arnés). Son herramientas que no se usan para castigar al perro, ni para obligarlo a nada ni dirigirlo. Sino herramientas para que el paseo sea lo más cómodo y menos estresante posible.
☑️La comunicación del perro. En el adiestramiento tradicional se tiende a corregir/someter/imponer/dar toques… todo: el ladrido, las señales de calma, el gruñido, la reacción… No tienen en cuenta que todo eso es comunicación. El perro no tiene otra forma de hacernos ver qué le pasa que mediante ese tipo de comunicación. En el adiestramiento tradicional eso les da igual. Lo que quieren es solucionar el problema que tiene el humano, ya sea que el perro ladra, el perro gruñe, el perro salta…Y da igual el por qué y da igual si el perro te está pidiendo espacio, ayuda o te está avisando que no lo está pasando bien. Y da igual por que todo lo solucionan igual: corrigiendo esa comunicación.
Lo que realmente deberíamos es mirar la forma de entender qué nos quiere transmitir nuestro perro, por qué hace lo que hace y por qué se comunica de forma más intensa con nosotros. Un gruñido es comunicación. Es su forma de decirte que no te acerques, que está incómodo, que necesita más distancia, etc. Si reñimos esa comunicación pueden pasar dos cosas: que anulemos al perro por completo y decida no hacer nada más por miedo a las consecuencias y llegando incluso a entrar en un modo depresivo, o que la próxima vez use una comunicación más intensa (morder). Si el perro te pide distancia con un gruñido, hay que dársela. No por darle distancia el perro estará pasándote por encima ni dominándote. Al darle esa distancia que necesita, respetando su comunicación conseguimos que el perro confíe en nosotros, se sienta entendido y sea más fácil ayudarlo.
☑️Las emociones de tu perro. Como he comentado ya, en el adiestramiento tradicional no importan las emociones de tu perro: da igual si tiene miedo, si está estresado, si no está a gusto, si está agobiado, si se siente inseguro…. da igual por que todo lo van a “solucionar” igual: correcciones, castigos, toques, tirones de correa, gritos, alpha roll (sometimiento), usando la fuerza contra el perro, etc. Desde el momento en el que no consideran al perro un ser vivo, sino un ser inferior al que dominar y el que tiene que hacer absolutamente todo lo que yo digo sin importar lo que pueda sentir, en ese punto las emociones ya no se tienen en cuenta y solo se intenta conseguir eliminar lo que se ve sin importar nada más: fuera ladridos, fuera tirones de correa, y todo eso en base a fuerza, miedo y sometimiento para que así el perro deje de hacer nada para pasar a ser un simple robot que no molesta. Y no me sirve que le den tirones de correa acompañadas de un premio. Eso no es respeto ni es trabajar en positivo. Eso es intentar parecer menos malo en ojos del otro. Tampoco me sirve meter obediencia en todos los problemas que pueda haber, no son robots, sienten y padecen y obligarlo a estar sentado frente a algo que le da miedo eso no es respeto.
Lo que de verdad debes buscar es un profesional que entienda a tu perro, que busque la forma de ayudarlo sin tener que usar la fuerza, que tenga en cuenta las emociones de tu perro, su esencia, que no mire solo por un resultado rápido instantáneo infundiendo miedo. Yo no quiero que mi perro me tema, quiero que mi perro sea perro, se comunique sin miedo, confíe en mi, sea yo su referente y no a alguien a quien temer las consecuencias. Que si el perro ladra por que tiene miedo, no lo va a reñir ni castigar ni someter, por que el perro lo que está pidiendo es ayuda, y necesita que le ayudemos a gestionar emocionalmente, que le demos distancia, tiempo y lo ayudemos de forma respetuosa, no añadiendo más miedo.
☑️Forma de trabajar. En el adiestramiento tradicional, tal y como ya he comentado, como no tienen en cuenta las emociones del perro, tienden a ponerlo en situaciones en las que el perro se ve sobrepasado y lo obligan a estar quieto, o pasar en medio de gente cuando tiene miedo, por que así se superan las cosas. No señores, cuando un perro tiene miedo lo peor que puedes hacer es obligarlo a estar quieto o pasar por una zona llena de aquello que le da miedo. Os pongo un ejemplo. Un perro con miedo a personas. Obligarlo a hacer un sentado y quieto para que otra persona pueda acercarse a tocarlo o simplemente estar delante suyo, u obligarlo a pasar por una calle llena de gente, con la correa bien corta y dando tirones en caso de que haga cualquier cosa. Eso no es tener en cuenta las emociones del perro y eso es inundarlo, sobreexponerlo y obligarlo a pasar un miedo atroz. Imagínate que a ti te obligan a meterte dentro de un barreño lleno de arañas cuando te dan miedo, ¿Cómo te sentirías?¿ Superarías así tus miedos? ¿Por qué se lo hacen a los perros?
Debes buscar un profesional que respete física y emocionalmente a tu perro, trabajando en base a distancias, dándole tiempo y herramientas de gestión emocional en vez de obligarlo a pasar por momentos tan aterradores para él.
☑️ El tiempo y el vínculo. Un adiestrador tradicional te “solucionará” el problema en poco ratito o en pocos días. DESCONFÍA por completo cuando te venden la moto de esta forma. Pensar por un segundo en el ser humano cuando va al psicólogo. ¿Verdad que los problemas no se solucionan en dos días? ¿Verdad que buscas un profesional que te ayude, que te entienda, que respete tus miedos y pensamientos y forma de ser? ¿Por qué no buscamos lo mismo para nuestro perro?
Los problemas no se solucionan en dos días. Lo malo de la educación tradicional es que da la sensación de solución rápida, pero en verdad están tapando un problema con otro problema: con miedo, con más inseguridades, con depresión o incluso pueden salir otros problemas que antes no había. Eso rompe el vínculo entre tu perro y tu. Es un perro que no confía en ti y que va a obedecer por miedo a las consecuencias.
Yo no quiero que mi perro me tenga miedo. No quiero que mi perro desconfíe de mí. No quiero un perro que obedezca por que yo lo digo. Quiero un perro que confíe en mí, que colabore conmigo en nuestro día a día, que se sienta comprendido y respetado, con el que tenga un buen vínculo, un perro que no tenga miedo de ser perro.
Es por eso que cuando respetas al perro, no hay resultados inmediatos. Es un trabajo del día a día, en el que juntos evolucionáis, os ayudáis, os entendéis y crecéis juntos. Incluso habrá problemas que no lleguen nunca a solucionarse, que podrán mejorar pero que siempre estarán ahí, por que con la parte emocional cada uno lo gestiona diferente y no todos son capaces de superar al 100% todo. Pero igual que pasa con las personas.
Y si os fijáis, no he hablado de nada de premios de comida, por que muchos que defienden el adiestramiento tradicional atacan la otra forma de trabajar basándose en que solo damos comida y así no se solucionan las cosas. No es cuestión de dar o no dar comida, eso es lo de menos, eso no va a solucionar el problema, es cuestión de RESPETO, es cuestión de ENTENDER al perro, es cuestión de AYUDAR a tu perro sin necesidad de hacer daño, infundir miedo ni sentirnos superiores a ellos, es cuestión de dejarlos SER perro y no intentar tener robots (y con eso no digo que debemos permitir que hagan lo que les de la gana; normas y límites tiene que haber por que vivimos en sociedad, pero una cosa no quita la otra, se pueden enseñar límites sin el uso del miedo y la fuerza).
Tampoco he mencionado ninguna publicación científica que respalda todo lo que digo, que las hay y muchas, pero es que creo que partiendo de la ética y la moral, es de sentido común empatizar, respetar y no maltratar a otros seres vivos. (los estudios científicos los podéis buscar, que los hay a montones).
Y no me sirven tampoco los argumentos tipo: “un toque no hace daño” “por un cachete no pasa nada”. Así nos han educado años atrás, en la normalización de la violencia. Al igual que tampoco me vale que usen como excusa la violencia por ser perros más fuertes, grandes o de según que razas. No me vale, por que se puede ayudar a un perro sin recurrir a pegar, a un cachete, a un tirón de correa. Lo que pasa que es más difícil, y los resultados son más lentos. Es más fácil pegar al perro (si, un toque es pegar al perro) por que como las consecuencias no son buenas el perro decide no hacer nada por miedo a lo que pueda pasar, y así es como el perro deja de ser perro para ser un robot. Y claro eso es más fácil para el humano que obtiene resultados rápidos sin importar nada más, sin importar que va a tener toda su vida un ser que teme las consecuencias del que se supone que es su apoyo y su guía.
Pues yo no quiero eso. Quiero entender, ayudar, respetar, que confíe, ser fuente de seguridad y no de miedo; no quiero un robot.
Adriana Rivilla.